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· Durante las primeras cuatro semanas de vida del recién nacido, acudir a la unidad de salud a realizar el tamiz oftalmológico para la detección temprana de malformaciones que puedan causar ceguera.

·         Para una sana Salud Visual importante mantener una distancia adecuada entre 50 y 70 centímetros del objeto que se tiene enfrente.

El 80 por ciento de los casos de discapacidad visual, incluida la ceguera, son evitables, por lo tanto la implementación de técnicas de tamizaje visual será siempre la forma más efectiva para detectar niñas y niños con problemas potenciales de visión, lo importante es acudir a valoraciones médicas de manera constante a su  Centro de Salud más cercano.

Juan Sánchez Cárcoba, del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia, mencionó que en el desarrollo del sistema visual infantil, al mes de nacimiento los bebés observan puntos luminosos y colores que se hallan a distancias menores a los 20 centímetros; al segundo mes de vida sonríen al comenzar a ver lo que les rodea y descubren colores como el blanco y el rojo; además movilizan sus ojos junto con su cabeza. Durante los meses tres y cuatro de vida, movilizan sus ojos con independencia de su cabeza y perciben de forma perfecta los colores, mientras que  al sexto mes son capaces de perseguir objetos con la mirada; al año de vida son capaces de buscar objetos que desaparecen de su mirada.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2020,  señala en su censo de población y vivienda que en nuestro país habían 2 millones 691 mil personas que padecen una deficiencia visual debido a problemas oculares como los errores de refracción, catarata senil, degeneración macular, glaucoma, retinopatía diabética y opacidad corneal. Los errores de refracción engloban las siguientes: miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia. En México las causas más comunes de ceguera y/o déficit visual corresponden a errores de refracción, retinopatía del prematuro, glaucoma congénito.

Sánchez Cárcoba, dijo que existen señales de alarma como si él o la menor no  identifica bien a las personas conocidas a larga distancia; si tiene dificultad para mantener ojos abiertos mientras juega o dibuja; presenta manchas en la pupila; inclina la cabeza para fijar la mirada; se acerca demasiado los juguetes a los ojos; se frota los ojos frecuentemente; desvía un ojo o los dos cuando se acerca demasiado un objeto o se encuentra fatigado; se queja frecuentemente de dolor de cabeza; le molesta la luz; no se adapta a la oscuridad y no se fija en las cosas situadas a una distancia media o lejana. Se aconseja a  madres, padres o cuidadores de familia en niñas y niños, que durante las primeras cuatro semanas de vida acudan a la unidad de salud a realizar el tamiz oftalmológico para la detección temprana de malformaciones que puedan causar ceguera y su tratamiento en todos los grados.

Además, se indica asistir a todas las consultas de la niña y el niño sano en el primer mes de vida, estas deben ser desde los 7 y 28 días de nacimiento; una vez que su hija o hijo inicie con la actividad escolar, es recomendable realizarle una revisión visual para detectar de forma temprana errores de refracción el cual puede ser corregido con uso de anteojos. Además se recomienda trabajar en espacios con grandes ventanas donde entre luz natural, además de luz fuerte que enfoque el objeto de trabajo para así disminuir la fatiga visual.