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• El cansancio, el estrés, los estados de ansiedad y nerviosismo habitual predisponen al mal uso vocal y disminuyen la resistencia del sistema fonatorio.

•         Si presentas pérdida de la voz, no te automediques y acude a la unidad de salud.

La voz es una herramienta que nos permite estar en contacto con otros y crear relaciones personales, por eso es necesario cuidarla y de esta forma evitar lesiones o daños en las cuerdas vocales, que con el tiempo puedan ser irreversibles. Actualmente muchas personas sufren de trastornos relacionados con la voz, sobre todo aquellas que tienen el hábito de fumar o que necesariamente usan la voz para ejercer una determinada profesión.

Con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia que tiene la voz, así como los cuidados que las personas deben tener para evitar problemas relacionados con las cuerdas vocales, fue decretado el Día Mundial de la Voz desde 1999, por la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología, y entre los principales problemas de la voz se encuentran la afonía y la disfonía.

La afonía ocurre cuando nos quedamos sin voz o cuando solo puede emitirse un susurro, se puede presentar de forma gradual o inmediata Y puede ocasionarse por enfermedades del aparato respiratorio como faringitis, laringitis, amigdalitis, alergias, tos persistente, tumores o nódulos. El mal uso de la voz, el forzarla demasiado, por trabajo o entretenimiento; los productos irritantes o tóxicos como el  tabaco, el alcohol, la pimienta, el vinagre, los productos químicos o abrasivos pueden afectar la voz; los traumatismos ocasionados por accidentes o el frío excesivo, el estar desabrigados  o también por la ingesta de bebidas demasiado frías.

La disfonía es un cambio anormal de las cualidades de la voz, ya sea por la intensidad o volumen, tono o frecuencia de la vibración. Las causas que la pueden desencadenar son: el consumo de tabaco, que produce alteraciones en la voz, por la irritación e inflamación crónica que se produce en las cuerdas vocales; el abuso en el consumo de alcohol; las patologías infecciosas del sistema respiratorio, como sinusitis, bronquitis crónicas, amigdalitis, o alergias; el reflujo gastroesofágico, la irritación de las cuerdas vocales por el ácido que asciende desde el estómago puede dar lugar a diversos síntomas como ronquera, problemas al tragar y dolor de garganta.

Por otra parte, el cansancio, el estrés, los estados de ansiedad y nerviosismo habitual predisponen al mal uso vocal y disminuyen la resistencia del sistema fonatorio. Ante cualquier alteración de la voz es recomendable acudir al médico especializado, un otorrinolaringólogo, para evitar daños futuros en las cuerdas vocales.

Las principales recomendaciones para el cuidado de la voz son el evitar carraspear para aclararse la garganta, esto puede afectar las cuerdas vocales; el mantener hidratadas las cuerdas vocales. Para ello se pueden ingerir abundantes líquidos durante el día, recuerden no fríos; evitar comidas picantes o productos irritantes; no hablar en lugares donde el ruido sea muy alto, ya que, cuando esto ocurre las personas tienden a gritar; y dejar de fumar.