Ante próximo regreso a clases, invitan los Servicios de Salud a optar por refrigerios saludables.
Importante involucrar a los hijos en la preparación de su lonchera, enseñar sobre nutrición y sobre sus elecciones alimenticias.
Una lonchera saludable y bien equilibrada no sólo es fundamental para la salud física y bienestar general, sino también puede tener un impacto positivo en el rendimiento académico al ayudarles a las y los alumnos a mantenerse concentrados y enérgicos durante toda la jornada escolar. Por lo que después de unas merecidas vacaciones, es importante que madres, padres o cuidadores de familia puedan organizarse, que la mejor manera de comenzar este nuevo periodo escolar sea cuidando su nutrición.
Es fundamental, incluir alimentos variados y nutritivos en el refrigerio de las niñas y los niños, pueden optar por combinar frutas frescas, verduras, proteínas bajas en grasas (pollo, pavo o frijoles); granos integrales o semillas como cacahuates, nueces o almendras; y productos lácteos bajos en grasa ejemplo yogurt o queso.
Evitar alimentos procesados y azucarados, algunas veces la rutina y cotidianidad hace que la “comida chatarra”, como paquetes, bebidas artificiales, snacks, embutidos y golosinas sean protagonistas. Limite los alimentos procesados como papas fritas, galletas y refrescos, que son altos en grasas poco saludables y azúcares añadidos. En su lugar, preferir alternativas más saludables como palomitas de maíz caseras, frutas frescas (barritas de jícama, pepino y zanahoria con un poco de sal, limón o chile en polvo).
Fomentar la hidratación es necesario, asegúrese de incluir una botella de agua en la lonchera de su hijo para mantenerlos hidratados durante el día. Finalmente, los Servicios de Salud aconsejan involucrar a las hijas o hijos en la preparación del refrigerio, esto les enseñará sobre nutrición y les dará un sentido de responsabilidad sobre sus elecciones alimenticias. Recuerda que los pequeños aprenden hábitos saludables y hacer su lonchera les enseña un estilo de vida sano.