Las enfermedades diarreicas en el Estado han tenido un aumento del 18% con respecto al 2023.
El incremento se relaciona a la temporada de calor y las recientes lluvias.
Durante la temporada de calor es frecuente observar incremento en la incidencia de enfermedades diarreicas entre un 12 o 20 por ciento del comportamiento anual, y las lluvias también son un factor de riesgo para el incremento de estos padecimientos, ya que suelen presentarse por el consumo de alimentos con deficiencias higiénicas en la preparación, en el manejo de los productos o en su conservación y almacenamiento y también por una falta de higiene personal.
Del 01 al 08 de agosto se registraron 2 mil 813 casos de enfermedades diarreicas en el Estado, en un rango de edad de 1 a 65 años; la Secretaría de Salud recomienda el consumir agua potable, ya sea purificada (de garrafón), clorada (2 gotas de cloro por cada litro de agua o una gota de plata coloidal por cada 2 litros y dejarla reposar durante 30 minutos antes de beberla), o hervida por lo menos durante 5 minutos.
En el Estado se han presentado de enero al 08 de agosto 300 mil 751 casos de enfermedades diarreicas, que significa un incremento del 18 por ciento en relación a las 244 mil 594 ocurridas en el mismo periodo de tiempo en el 2023, siendo la razón principal las altas temperaturas registradas este año y las lluvias; ante la presencia de estos padecimientos en niñas y niños menores de 5 años, se exhorta a madres y padres de familia a que en caso de que presenten síntomas como dolor en general, fiebre, más de cinco evacuaciones en el día, sed abundante, llanto sin lágrimas, disminución del volumen de orina y hundimiento de los ojos; se debe en todo momento evitar la automedicación, administrar líquidos abundantes y suministrar Vida Suero Oral (VSO) para prevenir la deshidratación y acudir a su unidad de salud.
La dependencia pide también implementar cuidados en el hogar que reduzcan riesgos a la salud, tales como: lavarse las manos con regularidad, antes y después de ir al baño y antes de consumir alimentos. Desinfectar frutas y verduras que se consuman crudas, revisar que los productos de origen animal y mariscos estén frescos y evitar consumir alimentos de dudosa procedencia en la vía pública, así como practicar el lavado minucioso y constante de las manos con agua y jabón, este procedimiento sencillo puede prevenir hasta 200 enfermedades, entre ellas las infecciones gastrointestinales y el COVID-19, de ahí lo indispensable de hacer esta acción como hábito de vida.