El Gobierno del cambio, felicita, reconoce y externa su orgullo por contar con mujeres entregadas que combinan ámbitos de sus vidas, con compromiso, lealtad y amor
Ser madre de familia y a la vez procurar el bienestar a través de la pertenencia a una institución de seguridad pública, es una labor titánica, de esfuerzo, dedicación, amor compartido y vocación de servicio que merece total reconocimiento. Por ello, el Gobierno del cambio que encabeza Ricardo Gallardo Cardona, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Estatal (SSPCE), brinda una felicitación a las 228 mujeres que, además de ser elementos de la Guardia Civil Estatal, son madres y sustento de sus hogares.
Para muchas mujeres policías, el ser madre es una de sus “más grandes bendiciones”, ya que les motiva a generar un mundo mejor para que las nuevas generaciones, entre ellos sus hijas e hijos, puedan conocer espacios sanos, sin violencia y con valores que dignifiquen su camino todos los días.
Dentro de las historias de vida de algunas de ellas, resalta el recuerdo de María Isabel Martínez Reyes, quien formó parte de la Policía Estatal, destacando su entusiasmo, disciplina, valentía y pasión por su carrera, además de que era una joven madre de familia y compaginaba ambas tareas aun a la distancia, al ser de las primeras mujeres policías que laboraba fuera de su ciudad natal.
“Chabelita”, como era conocida por sus familiares, amigos y compañeros de trabajo, ingresó a la edad de 20 años en busca de mejores condiciones para su bebé y motivada por el trabajo policial; sin embargo, cayó en cumplimiento de su deber hace 27 años, en el municipio de Santa María del Río. Su despedida de este mundo terrenal imprimió en la memoria de quienes pudieron laborar y convivir con ella, la firme convicción de luchar porque las mujeres policías también fueran tomadas en cuenta.
Este 10 de mayo, Día de las Madres, el Gobierno del cambio expresa su más grande reconocimiento a aquellas potosinas que intercambian su tiempo y amor en dos actividades esenciales de su vida, demostrando que estos espacios no están peleados entre sí, aunque sí ameritan valía, esfuerzos y sacrificios únicos para salir a flote día a día en el cumplimiento de ambos escenarios.